El nuevo gobierno del que participa Izquierda Unida, por voluntad clara y firme de las andaluzas y de los andaluces, acaba de cumplir sus primeros cien días. Es una costumbre no escrita el valorar las iniciativas más relevantes, transcurrido un tiempo mínimo pero suficiente como para percibir el carácter y la personalidad, las iniciativas y las prioridades y el modo en que se ejerce la acción de gobernar por parte del equipo que acaba de llegar.
Diego Valderas, ha calificado esta etapa como de "intensa y complicada". Efectivamente, nada más terminar el primer Consejo de Gobierno del 8 de mayo, cayó sobre las espaldas del nuevo equipo todo el peso politico del Partido Popular (en el gobierno central y en la oposición andaluza), que no ha asumido todavía el desapego que el pueblo andaluz, merecidamente, le viene dispensando desde que Andalucía elige parlamentarios.
Días en los que se ha demostrado "el nuevo talante y la actitud" del gobierno de la Junta, que ha demostrado total sintonía con la ciudadanía frente al gobierno central que ha declarado la guerra a los derechos sanitarios, educativos, sociales y políticos del conjunto del estado, pero, de manera más virulenta a las andaluzas y a los andaluces, a través de indiscrimados recortes en el presupuesto, arbitraria reducción de la partida de la deuda con Andalucía y una fijación sádica contra nuestro derecho a decidir como Pueblo.
Entre las tareas más sordas pero más relevantes, el nuevo gobierno ha tenido que abordar la modificación de su composición así como una nueva configuración de su estructura periférica. Se ha reducido el número de consejerías y se ha limitado el número de representantes del gobierno en cada una de las provincias. El compromiso de austeridad, asociado al deseo de transparencia, anunciado en la campaña electoral por Izquierda Unida, se ha cumplido, acorde con los tiempos de dificultad presupuestaria, pero también, con el impulso para conseguir una administación autonómica más eficaz al tiempo que menos costosa.
Pero comprometidos en la lucha contra el desempleo y
contra la pobreza, con un presupuesto de 2012 que votamos en contra por
considerarlo inflado en sus partidas de ingreso –como hemos podido comprobar
una vez en el gobierno-, y con unos recortes aún para 2012 ya impuestos desde
el Gobierno Central, el Consejo de Gobierno se encuentra ante un escenario
ciertamente difícil. “Elegir bien, priorizar mejor y decidir con la gente”, es
el lema de Valderas.
Además de la oposición institucional, el gobierno
andaluz no está dispuesto a renunciar a ningún instrumento para defender
conquistas sociales que ahora pretenden ser recortadas por Rajoy sin ningún
miramiento. Se han aprobado en el Consejo de Gobierno algunos recursos ante el
Tribunal Constitucional porque Andalucía ha sido puenteada en las decisiones,
todas de alcance social además de institucional, y no se va a obviar una más de
las vías contra estas medidas, la jurídica que se desprenden de los recursos al
contencioso administrativo. No obstante, Izquierda Unida, como fuerza de lucha
y de gobierno, está presente en todas las movilizaciones –no sólo las apoya
sino que las convoca igualmente- que, junto a las organizaciones sociales y
sindicales se están llevando a cabo continuadamente y que tuvo su principal
expresión en la jornada del 19 de julio.
Durante todo este tiempo, el Consejo Andaluz de
Izquierda Unida Los Verdes Convocatoria por Andalucía, ha dispuesto un
mecanismo de consulta permanente, frecuente y periódico, que contrasta y
orienta la acción de nuestros representantes en el gobierno andaluz. Su máxima
expresión ha venido dada en el Encuentro de la “Convocatoria Social” celebrada
el 30 de junio pasado.
En ese marco complejo y no obstante ello, se han dado
impulso a algunas medidas dentro de estos cien primeros días.
- PLAN DE CHOQUE POR EL EMPLEO
Era uno de nuestros compromisos programáticos inmediatos. Llegar y empezar
a ofrecer coberturas a los desempleados más necesitados que hubieran perdido
cualquier tipo de prestación y agotado el tiempo del desempleo con
subvención. Se le ha asignado un presupuesto de 200 millones de euros y ya está
en marcha.
- PONER A DISPOSICIÓN DE LOS AYUNTAMIENTOS EL PER ANDALUZ
El PFEA (Plan de Fomento del Empleo Agrario) ya se encuentra a disposición
de numerosos ayuntamientos, con la voluntad de completar su reparto en los
primeros días de septiembre. Son 44,3 millones de euros a disposición de los
771 municipios andaluces, impulsados desde la Consejería que dirige el
Vicepresidente Diego Valderas.
- LOS ERE IRREGULARES DEBEN SER INVESTIGADOS
Por la vía administrativa y por la vía política para dar respuestas a las
responsabilidades por parte de quienes hayan actuado irregularmente. Nuestro
parlamentario por Cádiz, Ignacio García, Vicepresidente de la Mesa del
Parlamento Andaluz es el presidente de esta Comisión que sigue su curso. Es la
primera vez en 17 años que se crea una Comisión de Investigación en el
Parlamento de Andalucía y se crea porque Izquierda Unida es fuerza
determinante.
- INSUMISIÓN ANTE LOS DESAHUCIOS EN ANDALUCÍA
La Consejera de Fomento y Vivienda, Elena Cortés, ha sumado a Andalucía a
la ILP firmando por la dación en pago y favoreciendo medidas contra los
desahucios a las familias que no pueden hacer frente al pago de la hipoteca y
la declaración del carácter inembargable de la primera vivienda.
- AGLUTINANDO LA LUCHA CONTRA LA LIBERALIZACIÓN DE HORARIOS COMERCIALES
El Consejero de Turismo y Comercio, Rafael Rodríguez, ha conseguido
aglutinar a los diversos sectores presentes en Andalucía y que se oponen a una
perjudicial medida de liberalización de horarios comerciales que sólo beneficia
a las grandes superficies.
Puesta en marcha de 3 grupos
de trabajo:
Sobre BANCA PÚBLICA para atender las necesidades de
las familias, las empresas y los pequeños autónomos de nuestra Comunidad.
Impulso del Grupo de Trabajo sobre RENTA BÁSICA a
favor de la inclusión social y la protección de los más desiguales cumpliendo
lo dicho en nuestro Programa Electoral y en el Estatuto de Autonomía de
Andalucía.
Inicio de los trabajos previos para la constitución del BANCO DE TIERRAS,
partiendo de las fincas del Instituto Andaluz de Reforma Agraria (IARA), que
permitirá asegurar el giro hacia una economía productiva social y cooperativa.
Izquierda Unida se siente respaldada por la ciudadanía
en nuestra presencia en el gobierno andaluz, está imprimiendo un nuevo talante
de lucha y de gobierno a la Junta de Andalucía y está convencida de que sólo a
través de la movilización se podrá gobernar a favor de los intereses de los más
desiguales: A favor de la creación de empleo y en contra de la pobreza.
Por eso caminamos, con toda certeza, hacia una
reedición corregida y aumentada del 28 de febrero en Andalucía, conscientes de que
defendiendo la identidad de nuestro pueblo, estamos defendiendo los contenidos
progresistas y avanzados del Estatuto de Autonomía que entre todos concertamos
y en el que se reconoce la disposición de la riqueza –sea cual sea su titularidad-
a favor de los intereses generales, los derechos sociales básicos, entre los
que destacan la sanidad, la educación y la dependencia y nuestro derecho como pueblo
a decidir por nosotros mismos.
Tanto en
el gobierno como en la calle, Izquierda Unida no hemos perdido nuestra
identidad y, aún conscientes de las limitaciones que la crisis está imponiendo,
no renunciamos a la pelea que el pueblo andaluz nos ha encomendado y que no es otra
que luchar contra el desempleo y la pobreza y conseguir una Andalucía con más
justicia social, más equilibrada territorialmente y con el firme propósito de
combatir las desigualdades.